La caída en esta ola de mercado en realidad ya tiene un espacio muy limitado, ahora lo clave es entender el mercado desde una estructura de rebote. Después de que Japón subió los tipos de interés, la tendencia del mercado realmente cambió — la lógica de la caída fue interrumpida.

La razón principal es la contraposición de dos fuerzas: mientras Japón implementaba la subida de tipos, Estados Unidos activó el mecanismo RMP (Compra de Gestión de Ahorros). Cuando estas dos fuerzas se enfrentan, cambian directamente la trayectoria del mercado. La tendencia a la baja que debería haber ocurrido fue "soportada", convirtiéndose en una oscilación lateral.

A principios de diciembre, EE. UU. finalizó oficialmente el QE, pero esto no significa que la liquidez se vaya a reducir. En realidad, la forma de liberar liquidez cambió de estrategia. A partir de enero del próximo año, EE. UU. liberará liquidez a través del RMP, inyectando aproximadamente 400 mil millones de dólares al mes en el mercado. La diferencia es clara: el QE compraba bonos del gobierno a largo plazo, mientras que el RMP compra bonos a corto plazo.

Desde la crisis financiera de 2008, la percepción del QE en el mercado ha sido etiquetada como "gran emisión de dinero", y la resistencia pública ha ido en aumento. En comparación, el RMP, como una nueva herramienta de inyección de liquidez, ha generado menos ruido. Por lo tanto, aunque el QE ha terminado, el mercado no ha experimentado la caída sistémica que todos esperaban.

Otro fenómeno que merece atención: muchas altcoins ya han entrado en una fase de "no caída". La manifestación es que, durante las caídas, el volumen de transacciones se reduce notablemente, la presión de venta se digiere repetidamente, y por más que caigan, no logran sacar liquidez. Algunas monedas incluso muestran signos claros de captación de fondos y manipulación de precios.