A principios de 2025, supongamos que invertiste 5000 dólares en diferentes clases de activos y, hasta ahora, los resultados comienzan a mostrar diferencias.

En cuanto a los activos tradicionales, la plata ha sido la que mejor rendimiento ha tenido, con tus 5000 dólares creciendo hasta aproximadamente 14000 dólares, lo que refleja el atractivo de refugio en metales preciosos ante las expectativas de inflación. El oro le sigue de cerca, con un aumento de aproximadamente el 90%, alcanzando un monto final cercano a 9500 dólares. El rendimiento estable de estas dos clases de activos indica que el mercado todavía tiene preocupaciones sobre los activos de riesgo.

En el mercado de acciones, el S&P 500 y el índice Dow Jones han tenido un rendimiento similar, creciendo hasta 5400 dólares y 5300 dólares respectivamente, con un aumento de alrededor del 8%. Aunque el mercado de valores se mantiene estable, claramente ha quedado por detrás de los metales preciosos.

En el mercado de criptomonedas, el rendimiento de Bitcoin y Ethereum ha sido impresionante, aunque con una dirección algo compleja. Bitcoin cayó de 5000 dólares a aproximadamente 4450 dólares, mientras que Ethereum descendió a unos 3400 dólares. La diferencia en los rendimientos negativos de estas dos principales criptomonedas refleja cambios en la preferencia de riesgo del mercado y la volatilidad inherente a los activos criptográficos.

Desde los datos, en la estructura de inversión a principios de 2025, los activos tradicionales de refugio parecen atraer más fondos, mientras que las criptomonedas, aunque con perspectivas a largo plazo optimistas, enfrentan una presión de ajuste que no se puede ignorar. Para los inversores, estos datos resaltan la importancia de la asignación de activos: el rendimiento de diferentes clases de activos en distintos ciclos puede variar significativamente.