Anoche, ya tarde, estaba tomando unas brochetas con un amigo de la infancia que trabaja en hostelería, y me enseñó en el móvil una lista de proveedores reclamando pagos, diciendo que ya no iba a poder aguantar mucho más. En ese momento, de repente me di cuenta de que, después de tanto tiempo en este sector, nuestra percepción sobre lo que significa "ganar dinero" está completamente desconectada de la del mundo real.

He estado en su restaurante de hot pot; se gastó casi un millón en la decoración y, cada día, nada más abrir los ojos, tenga o no clientes, tiene que pagar varios miles al casero y a los empleados. Al cabo de un año, las comisiones de las plataformas y el alquiler se han comido todos los beneficios; ahora quiere traspasar el negocio y ni siquiera hay quien quiera hacerse cargo, y sólo le quedan un montón de mesas y sillas que no puede vender.

En comparación, nosotros también nos angustiamos cada día por la volatilidad del mercado, o nos damos de cabezazos cuando vendemos antes de tiempo, pero no tenemos que lidiar con las inspecciones de comercio o bomberos, ni preocuparnos de que la mercancía en el almacén caduque, ni siquiera necesitamos estar en un lugar concreto. Con solo un ordenador, podemos ganar dinero con la liquidez global desde casa, cobrando USDT reales. Incluso si solo sacamos “el mínimo” de unas decenas de dólares al día, al cambio es el salario de muchas personas tras diez horas de pie en la línea de una fábrica.

No es que seamos más inteligentes o más trabajadores que quienes tienen negocios físicos; simplemente hemos tenido suerte y estamos, por casualidad, más cerca del dinero, disfrutando del valor añadido del poder adquisitivo del dólar.

Así que, aunque ahora tu cuenta esté en pérdidas latentes, no pienses que no vales. El simple hecho de darte cuenta de que quieres profundizar en este sector ya te pone por delante de quienes aún se preocupan por el “alquiler, el agua y la luz”. No te bajes de la mesa a la ligera, porque las cartas que tienes en la mano son mucho mejores de lo que imaginas.