Hace poco circuló en las redes sociales un divertido malentendido: Xue Manzi publicó un texto recordando la juventud de los fundadores de un importante exchange, describiendo vívidamente cómo en 2014 ambos se conocieron y mantuvieron una charla de diez horas, discutiendo desde la filosofía de Bitcoin hasta estrategias de operación de la plataforma. Al final, uno de los implicados salió a desmentirlo en persona: en realidad, solo intercambiaron unas cuantas frases de cortesía, sin ninguna conversación profunda.

Este asunto tiene su miga: cuanto más tiempo lleva desarrollándose este sector, más disparatadas se vuelven las historias populares. Esas leyendas empresariales que suenan tan emocionantes suelen ser tres partes verdad y siete partes dramatización. Los veteranos que realmente han pasado por todo, en cambio, suelen ser pragmáticos y no se andan con fantasías.

Está bien cotillear sobre el sector para pasar el rato, pero no hay que tomárselo demasiado en serio. Si de verdad quieres sobrevivir y mantenerte firme en el mercado, lo que importa son los datos sólidos en la blockchain y los análisis fundamentales rigurosos: esa es la auténtica base para tomar decisiones.