Los datos más recientes son interesantes: el índice de precios PCE subyacente de EE. UU. en septiembre cayó al 2,8% interanual, por debajo de lo esperado. Más importante aún, el mercado laboral también empieza a enfriarse. Estas dos señales juntas probablemente le dan un respiro a la Reserva Federal, ya que las preocupaciones por un repunte de la inflación se reducen bastante por ahora.

Ahora el mercado está apostando por un recorte de tipos en diciembre. Pero no te quedes solo en la superficie; el verdadero espectáculo está en el gráfico de puntos, que revelará la dirección de la política monetaria para 2026. El gobierno estadounidense también ha empezado a insinuar recortes, y con los rumores de un posible relevo en la Reserva Federal, las expectativas de relajación monetaria van en aumento.

Sin embargo, tampoco hay que alegrarse demasiado pronto. Los ETF de plata han estado reduciendo posiciones recientemente, la liquidez empieza a escasear, y en estos momentos perseguir precios altos puede resultar peligroso. Antes de que salgan decisiones importantes, lo más prudente es mantener una postura conservadora.

Desde el punto de vista técnico, el oro mantiene una tendencia alcista en el gráfico de cuatro horas. Hay que vigilar la zona de 4230, que es una resistencia importante; si se consigue superar, dependerá del volumen que lo acompañe.