El mundo cripto está realmente muy dividido ahora.

Algunos ya se han rendido por completo, se pasan el día diciendo que no ven esperanza, que no encuentran salida, con el pesimismo al máximo.

Otros siguen trabajando en silencio, aprendiendo cosas nuevas cada día, escribiendo código, validando sus propias ideas, y siguen adelante con el vibe coding.

También hay un grupo de personas que pasan el día investigando quién es buen KOL y quién es malo, como si fueran paparazzi buscando objetivos a los que atacar, ansiosos por señalar al siguiente que debe ser criticado.

Lo más curioso es ese grupo de jugadores on-chain, que últimamente, con la recuperación de los datos en la cadena, han vuelto tranquilamente a sus trincheras a seguir emboscados.