La familia Trump vuelve a soltar una frase memorable: Eric Trump dice que el Bitcoin va a sustituir al oro. ¿Suena emocionante? Mejor cálmate y haz cuentas primero.

La realidad es esta: el valor total de mercado del Bitcoin ronda ahora los 1,78 billones de dólares, ¿y el oro? 29 billones. ¿Qué significa esto? Para que el Bitcoin iguale al oro, tendría que multiplicarse por 16 y superar el umbral del millón de dólares por unidad.

Pongamos un ejemplo: es como si el dueño de la nueva tienda de la esquina dijera que va a destronar a Walmart. La ambición está bien, pero la otra parte es más de diez veces más grande, y esa brecha no se cierra solo con declaraciones.

El problema más profundo es este: el oro no es solo un activo de inversión. Es la base de reservas de los bancos centrales, materia prima para la industria y, además, un consenso de valor forjado por la humanidad durante milenios. Bitcoin quizá pueda arrebatarle parte del aura de “moneda digital” al oro, pero ¿sustituir por completo a ese activo supremo con respaldo físico e histórico?

En resumen, esto suena más bien a una “campaña de marketing conceptual” cuidadosamente planeada, no a una predicción seria basada en la realidad. El Bitcoin tiene su valor y su futuro, pero no dejes que los discursos grandilocuentes te nublen el juicio.

¿Quieres sustituir al oro? Primero alcanza esa diferencia de 16 veces y luego hablamos. El mercado necesita racionalidad, no fanatismo.