¿Te has dado cuenta de que en el mundo cripto hay una especie de cadena de desprecio?

Los principiantes se obsesionan con el sube y baja de las velas y se les acelera el corazón; los veteranos empiezan a dibujar líneas de tendencia y círculos; pero los que realmente ganan dinero hace tiempo que dejaron de mirar el precio en sí: lo que observan son los datos on-chain, los flujos de capital, los movimientos de las ballenas.

En resumen, hay tres niveles:
Los que miran el precio están apostando a la suerte.
Los que miran la tendencia buscan patrones.
Los que miran los datos leen el guion.

¿Antes cómo analizábamos el mercado? Gráficas de velas, sentimiento en Twitter, las señales de los grandes influencers, y de vez en cuando ese “tengo el presentimiento de que esto va a despegar” como toque esotérico. Pero ahora, algunas herramientas ya han elevado el nivel del análisis: no te dicen si subirá o bajará, sino que te ayudan a entender qué cambios estructurales están ocurriendo en el mercado.

Los datos, si los usas bien, son un telescopio; si los usas mal, un espejo de feria. La clave es desde dónde observas el mercado.