¿Qué lógica se esconde detrás de esta subida del precio del cobre?

En pocas palabras, se ha desatado una guerra por los recursos. Durante las últimas décadas, el flujo global del cobre ha sido unidireccional: Estados Unidos exportaba grandes cantidades de chatarra de cobre, de buena calidad y con pocas impurezas, ocupando en su momento la mayor parte de las importaciones de cobre. Pero este ciclo se ha roto.

El punto de inflexión vino a nivel político. El actual gobierno de Estados Unidos se dio cuenta de un problema grave: las reservas nacionales de cobre son tan bajas que llegan a niveles peligrosos, incluso las reservas estratégicas militares están bajo presión. Así que, utilizando la amenaza de aranceles, este año lograron atraer de vuelta a Estados Unidos más de un millón de toneladas de cobre en sentido inverso.

Lo más importante es que la demanda sigue creciendo. El problema de envejecimiento de la red eléctrica estadounidense es grave y ahora se preparan para una renovación masiva, lo que supone un enorme consumo de cobre: desde las líneas de transmisión hasta los transformadores, todo depende del cobre. Si a esto le sumamos la construcción de infraestructuras para energías renovables, el déficit de cobre solo hará que aumentar.

Desde la perspectiva de la oferta y la demanda, no es de extrañar que el precio del cobre se mantenga en 100.000 yuanes por tonelada. Una vez que la infraestructura se despliegue realmente, con el nivel actual de reservas de cobre en Estados Unidos, el déficit será aún mayor. Esto no es especulación, sino una revalorización real de los recursos.