En esta última racha de LUNC, el volumen de negociación se ha disparado hasta los 1.200 millones de dólares, con una rotación exageradamente alta. No es que los grandes estén jugando con cifras, es la comunidad votando con dinero real.

Empecemos por la quema. En la última semana se han eliminado 960 millones de tokens, y una de las principales plataformas de intercambio ha destinado todas las comisiones de noviembre a la dirección de quema, reduciendo casi un 1% del suministro en circulación. El recorte de la oferta es visible.

En el plano técnico la cosa es aún más emocionante: en 48 horas, el 8 de diciembre, se lanzará la versión v3.5.0. ¿Qué significa la reactivación del Módulo de Mercado? Que por fin se podrán colocar órdenes de mercado en la cadena y los protocolos DeFi podrán volver a funcionar. Una de las principales plataformas ya ha confirmado mediante un comunicado que apoyará esta actualización, lo que equivale a darle una bocanada de oxígeno a una cadena que estaba casi muerta.

Do Kwon será sentenciado la próxima semana. Según la lógica del mercado, las malas noticias ya se han descontado; cuando se hagan efectivas podrían incluso convertirse en una señal de giro. Todos se apresuran en anticiparse, apostando por la estrategia de "cuando ya no quedan malas noticias, todo es positivo".

Lo más curioso fue el evento en Dubái: el periodista de CoinDesk subió al escenario con una camiseta temática de LUNC y, en cuanto se difundieron las imágenes, los pequeños inversores se desbordaron. Mientras en público se hablaba de fe, por detrás las ballenas estaban acumulando en silencio.