Puede que no te lo creas, pero el año pasado me llevé ochocientos mil del mercado cripto.

No fue por ser un genio del trading, ni por tener información privilegiada. Simplemente me volví “más torpe”.

¿Cómo operaba antes? Veía cómo algún shitcoin se disparaba y me lanzaba con todo, casi cambiando todos mis USDT por spot. En futuros era aún peor, abría posiciones con apalancamiento x20, creyendo que podía pillar el mínimo y el máximo con precisión. Si subía, perseguía; si bajaba, vendía con pérdidas. Iba de una bofetada a otra, el saldo de mi cuenta era una montaña rusa, y al final solo quedaban registros de liquidaciones y noches de insomnio.

El punto de inflexión llegó una madrugada a las tres, mirando las velas rojas del gráfico. De repente me di cuenta de una cosa: si seguía así, tarde o temprano acabaría en cero.

Desde entonces, empecé a usar el “método torpe”: cada vez solo arriesgaba el 15% de mi capital para probar. Sí, solo el 15%, por mucho que me gustara ese token.

¿Que BTC rompe máximos históricos? Espera, no entres todavía, observa si es una ruptura real o una trampa. ¿Que un token DeFi sube un 300%? Estupendo, pero no es asunto mío, no persigo activos que ya han volado. ¿Apalancamiento en futuros? Lo bajé a menos de x3, incluso a veces ni lo toco.

Algunos amigos dicen que mi gestión es demasiado conservadora, que así no se gana mucho. Yo sonrío: basta con acertar una vez y repetirlo. Si apuestas a lo grande cada vez, solo es cuestión de tiempo que te liquiden.

Así, siendo “torpe”, hice menos de ocho operaciones y la cuenta empezó a crecer de forma estable. No hay subidones de doblar el dinero en una noche, pero cada mes, al hacer balance, la cifra aumenta.

Lo que realmente hace perder dinero al pequeño inversor nunca es la volatilidad del mercado, sino la avaricia y los impulsos incontrolados. Mantén la calma, espera tu oportunidad: incluso en un mercado bajista se puede sobrevivir.

Si tú también has sido liquidado, o ahora mismo estás preocupado por tus pérdidas, recuerda: no necesitas ser un genio del trading, solo necesitas ser un poco más “torpe” y más prudente.

La próxima ganancia empieza en el momento en que decides cambiar.