A todos, la noticia macroeconómica de hoy puede determinar directamente la dirección de todo el mes de diciembre.

Primero, veamos los datos: PCE subyacente interanual de septiembre: 2,8%. PCE general interanual: también 2,8%.

No ha habido un gran repunte, ni un desplome, ni oscilaciones bruscas; simplemente se mantiene estable en el rango del "2 coma algo".

¿Qué significa esto?

Que la decisión de la Fed sobre bajar o no los tipos la próxima semana ya no es cuestión de especulación del mercado, sino que los datos les están obligando a tomar una decisión.

El PCE es el indicador clave de la Fed; toda su política de tipos depende de este dato. Ahora, los datos están claros:

- La inflación no se ha disparado
- El ritmo de subida de precios está bajando
- El mercado laboral se está enfriando
- La economía resiste la presión
- La confianza del consumidor cae
- El gobierno retrasa la publicación de datos

(En otras palabras, ni siquiera tienen los datos más recientes, solo pueden usar los antiguos como referencia)

En resumen: la Fed ahora mismo no tiene ningún motivo para resistirse.

Pero lo verdaderamente importante no es la inflación en sí, sino que—**el timing de esta bajada de tipos es muy poco habitual.**

Te lo explico con detalle.

**1) Que el PCE baje al 2,8% significa que la inflación realmente está controlada en este ciclo**

¿Qué era lo que más temía todo el mundo en la primera mitad del año? Un repunte inflacionario.

¿Y el resultado?

PCE subyacente: 2,9% → 2,8%
PCE general: 2,7% → 2,8% (subida ligera pero sigue en niveles bajos)
Crecimiento mensual: 0,3%, completamente en línea con lo esperado

En otras palabras:

No hay un brote repentino de inflación, ni señales de empeoramiento, ni obstáculos políticos.

Para la Fed, lo más importante no es...