Hace un par de días recibí una invitación y asistí al Demo Day de la segunda temporada de cierto incubadora para emprendedores. Sinceramente, antes solo era un estudiante que iba de evento en evento, fijándome únicamente en proyectos individuales: hoy miraba este protocolo DeFi, mañana me centraba en aquella plataforma NFT.

Pero esta vez fue diferente.

Cuando te sientas en esa sala, rodeado de fundadores, inversores y responsables técnicos, y cada uno habla de lo que está haciendo, de repente puedes empezar a encajar muchas piezas sueltas. Hay quien trabaja en infraestructuras Layer2, otros desarrollan herramientas de datos on-chain, y algunos equipos se centran en protocolos de socialización Web3. Estas cosas, vistas por separado, pueden parecer poco llamativas, pero juntas, te das cuenta de que funcionan como engranajes que se acoplan entre sí.

Esa sensación es realmente especial: es como si normalmente solo vieras un árbol, pero esta vez por fin ves crecer todo el bosque. Eso de que “la época se acelera” no es solo una frase vacía; resulta que de verdad se puede percibir en una sola sala.

Pasar de ser un espectador a estar dentro del juego cambia por completo tu perspectiva.