Bitcoin posee un valor superior a $1 billones, pero la mayor parte permanece bloqueada, desconectada del ecosistema DeFi más amplio. Es una enorme reserva de capital esperando al margen.

Ahora hay un impulso para cerrar esa brecha. Algunos protocolos están trabajando en infraestructuras omnichain diseñadas para desbloquear la liquidez de BTC y canalizarla hacia oportunidades de generación de rendimiento en Base, Solana y nuevas redes de Capa 2 emergentes.

¿El concepto? Convertir a Bitcoin en un participante activo de DeFi en lugar de ser simplemente una reserva de valor pasiva. Si se ejecuta correctamente, las capas de liquidez entre cadenas podrían transformar fundamentalmente la forma en que BTC interactúa con las finanzas descentralizadas, abriendo la puerta a préstamos, staking y provisión de liquidez sin que los usuarios tengan que abandonar por completo la red Bitcoin.

Aún es pronto, pero la infraestructura está tomando forma. Su adopción dependerá de la seguridad, la aceptación y de lo fluido que puedan operar estos puentes entre ecosistemas fragmentados.