Vaya manera de empezar el fin de semana: presenciando posiblemente la ejecución de airdrop más caótica de los últimos tiempos.

El 19 de noviembre marcó la primera ventana de reclamación. ¿El problema? Ciertos roles mencionados explícitamente en su anuncio oficial estaban misteriosamente ausentes de la lista de asignación. Cero tokens. Nada.

Como era de esperar, la comunidad explotó. La reacción fue tan rápida y sonora que el equipo tuvo que apresurarse a emitir un compromiso público: revisarían los números y corregirían el descuido.

Un caso clásico de prometer en exceso y cumplir por debajo desde el primer día. Te hace preguntarte cuán rigurosamente se prueban estas distribuciones antes de lanzarlas. No es precisamente el momento de generar confianza que esperan los proyectos al lanzar las reclamaciones de tokens.