Después de diez años en este mercado, pagué un precio doloroso con una pérdida catastrófica para obtener la revelación definitiva sobre “cuándo salir”.

La racha alcista de 2017 aún la tengo grabada en la memoria.

En aquel momento, aposté la mayor parte de mis fichas en ADA, entrando a 0,03 dólares. En tres meses, el precio se disparó hasta 1,2 dólares: mi saldo casi se multiplicó por 40. Durante ese tiempo, lo primero que hacía al abrir los ojos era mirar el saldo de mi cuenta, pendiente de cuánto más había subido. Incluso empecé a investigar qué coche comprar, hasta que cometí el error más clásico de los novatos: no querer vender.

El mercado se dio la vuelta mucho antes de lo esperado. ADA cayó en picado de 1,2 dólares a 0,2; las ganancias se esfumaron casi en su totalidad. El “sueño del coche de lujo” se convirtió de golpe en un “conformarse con un coche de segunda mano”.

Aquella experiencia me enseñó a fuego: entrar depende de la visión, salir depende de la sabiduría.

**Sobre la toma de beneficios: deja que las reglas sustituyan a la codicia**

Ahora solo sigo una estrategia: la toma de beneficios por tramos.

Cuando el precio sube un tramo determinado, recupero primero la inversión inicial. Por ejemplo, si el precio sube de 1 a 2 dólares, vendo un 30% de la posición para asegurarme el capital.

Si sigue subiendo, vendo otro 30% para asegurar una parte de las ganancias.

¿El resto de la posición? Activo el mecanismo de “stop dinámico de beneficios”: si retrocede un 15% desde el máximo, vendo todo lo que queda.

Esta estrategia puede parecer conservadora, pero en la práctica es excelente: te permite capturar la mayor parte de la subida fuerte sin devolver las ganancias al mercado.

**Sobre el stop-loss: simple y contundente es lo más eficaz**

Tengo una regla de hierro para todas las cuentas:

En ninguna operación puedo perder más del 5% del capital.

Si abro una posición de 10.000 dólares, si pierdo 500 dólares tengo que cortar, sin discusión posible.

Cada vez que entro, pongo inmediatamente una orden condicional de stop-loss ( normalmente en -10% ). No es cobardía, es la base de todo trader profesional.

Oportunidades hay muchas, capital sólo uno.

**Acciones contrarias a la naturaleza humana: reduce tus expectativas de beneficio**

La mayoría pierde no porque no entienda el mercado, sino porque siempre quieren exprimir hasta el último céntimo.

Ahora sólo me llevo la parte central del movimiento, ni la cabeza ni la cola del pez.

La verdad, desde que bajé mis expectativas, este año he conseguido un 35% de rentabilidad de forma estable.

**Lo que decide si sobrevives diez años no es la suerte, sino la disciplina**

La trampa más mortal de este mercado no es la caída, sino esas subidas que te hacen no querer salir.

A mí me han llegado a llamar “demasiado cobarde” por ejecutar stops estrictos. Ese token acabó en cero en tres meses: nunca más volvieron a sacar el tema.

Las ganancias o pérdidas puntuales no importan,

Lo único importante es si puedes sobrevivir en este mercado hasta el final.

Hace diez años tropezaba en la oscuridad.

Ahora, llevo una linterna en la mano.

La luz sigue encendida, ¿vas a seguirme?