Mucha gente que hace trading de criptomonedas se obsesiona mirando un montón de indicadores hasta volverse loco, pero siendo sincero, lo que me ha permitido pasar de estar endeudado a donde estoy ahora ha sido un método "absurdamente sencillo".

¿Hasta qué punto es sencillo? Cuatro pasos, ejecútalos a ciegas, y en estos ocho años prácticamente nunca he metido la pata.

Cuando estaba hasta el cuello de deudas, fue gracias a este sistema disciplinado que pude salir del agujero. No se trata de apostar a la suerte, sino de fijar reglas y no moverlas jamás. Hoy te lo explico al detalle; si lo sigues, al menos no perderás dinero sin sentido.

**Primer paso: solo mira el gráfico diario, lo demás es ruido**

Abre el gráfico diario y céntrate en una cosa: el cruce dorado del MACD, preferiblemente por encima del eje 0. Esta configuración tiene una alta probabilidad de acierto y marca una tendencia clara. No pierdas el tiempo con las fluctuaciones de los gráficos de 5 o 15 minutos; el diario es la línea vital para la gente normal.

**Segundo paso: céntrate en una sola media móvil**

Solo observa la media móvil diaria. Si el precio está por debajo, no toques nada; si está por encima, mantén la posición. Esta línea te dice claramente si sopla el viento a favor o en contra, lo demás es irrelevante.

**Tercer paso: ¿cómo añadir o salir después de comprar? Te lo explico claro**

Después de comprar, si el precio supera la media móvil diaria y el volumen también supera la media diaria → entra con todo.

La lógica de venta es aún más simple:
- Sube un 40%: vende un tercio
- Sube un 80%: vende otro tercio
- Si cae por debajo de la media móvil diaria: liquida todo

Sin emociones, solo ejecución mecánica.

**Cuarto paso (el más duro): si cae por debajo, sal, no esperes a que se recupere**

Si la condición para entrar es la media móvil diaria, y al día siguiente la pierde, sin pensarlo dos veces: vende todo.

No temas quedarte fuera, porque en esta estructura la probabilidad de que caiga es baja. Si después vuelve a situarse por encima, simplemente vuelve a entrar. No se trata de adivinar la dirección, sino de usar la disciplina para minimizar pérdidas y maximizar las tendencias.

Este método puede sonar tonto, pero es lo que me ha permitido pasar de deudas a un patrimonio de ocho cifras, trazando una curva ascendente durante ocho años.

No vendo humo ni presumo, solo registro operaciones reales. Aquí está el método; si puedes o no seguirlo, depende de ti.