Ya han salido los datos del PCE de septiembre y, por fin, podemos respirar un poco.

Fíjate, en febrero de este año el PCE subyacente bajó hasta el 2,6%, pero en junio volvió a repuntar al 2,8%. Lo más sorprendente fueron julio y agosto, que se quedó atascado en el 2,9% dos meses seguidos. Ahora, con los datos de septiembre retrocediendo al 2,8%, parece que se rompe ese estancamiento y la presión inflacionaria podría relajarse de verdad.

A corto plazo, esto es una buena noticia para $BTC, ¿no? Desde el punto de vista técnico, hay posibilidades de romper los 95.000 y, quién sabe, incluso lanzarse hacia los 100.000. Pero, siendo realistas, la tendencia macro sigue ahí y, a largo plazo, yo sigo siendo prudente: la sombra del mercado bajista no desaparece tan fácilmente.

La mejora de los datos macroeconómicos puede animar el sentimiento del mercado, pero no olvidemos que el mercado cripto nunca se mueve solo por un indicador. A corto plazo se puede especular un poco, pero para posiciones a largo plazo, mejor seguir observando.