Aquellas clases a las que falté, el dinero que malgasté, la pereza que me permití,

las noches de desenfreno, las personas equivocadas a las que amé,
todos estos años he estado esforzándome por saldar esas deudas...

Ahora, pasadas las 23:00 de la noche,
solo, revisando un proyecto de algún Labs,
la habitación a oscuras, sólo la pantalla emite luz.
En ese instante, de repente lo entendí:
esto no es ninguna actividad, es claramente un campo de caza.
El supuesto bote de casi cien mil USDT está ahí, tentador.

¿Quién es realmente la presa?
Son aquellos que creen que pueden entrar en el ranking.

Apagué la pantalla del móvil,
miré mi reflejo en la pantalla negra y sonreí.
No hace falta crear grupos, ni dar señales.