Las cifras del PCE subyacente de EE. UU. de septiembre acaban de publicarse y están mostrando un panorama interesante. La cifra interanual se situó en el 2,8%, exactamente lo que esperaban los analistas, pero notablemente inferior al 2,9% de agosto.

Esto es relevante porque la Fed vigila este indicador muy de cerca a la hora de tomar decisiones sobre los tipos de interés. El descenso, aunque sea modesto, sugiere que las presiones inflacionistas podrían estar disminuyendo. Para los operadores de criptomonedas, unos datos de inflación más suaves suelen traducirse en una política monetaria menos agresiva en el futuro, lo que históricamente beneficia a los activos de riesgo.

El hecho de que el dato haya coincidido con las previsiones demuestra que el mercado está mejorando su capacidad para anticipar el entorno. No hay sorpresas importantes aquí, pero la dirección de la tendencia es lo que cuenta. Merece la pena vigilar si este patrón de enfriamiento se mantiene durante el cuarto trimestre.