No te dejes engañar por el discurso diario de la "descentralización" en el mercado cripto; al final, todo el mundo está pendiente de los datos que llegan desde Estados Unidos, ¿no? Esta noche a las 23:00 se publica el PCE subyacente de septiembre, que decidirá directamente si las monedas que tienes en la mano te van a dar un pequeño beneficio o si vas a tener que apretarte el cinturón. El mercado espera un 2,9%: ese es el punto clave.

Muchos quizá no tengan claro qué es exactamente el PCE. Hablando en plata: es el termómetro de inflación favorito de la Reserva Federal, más fiable que el IPC para reflejar la realidad. La Fed lo utiliza para decidir si sube o baja los tipos de interés. Si bajan los tipos, mejora la liquidez del mercado y el capital se atreve a entrar en activos de alto riesgo como las criptomonedas; ¿si suben los tipos? Todo el mundo mete el dinero en el banco a ganar intereses, y las criptos lo sufren primero. ¿Recuerdas cuando Powell dijo el año pasado "subiremos los tipos todo lo necesario"? El bitcoin se desplomó un 10% de inmediato, una lección dolorosa.

La inflación es realmente una tortura. En 2022 se disparó hasta el 5,15%, la Fed subió los tipos a lo loco y el bitcoin cayó en picado desde máximos; conozco a mucha gente que sigue pillada desde entonces. Tras aguantar hasta 2025, los datos por fin se estabilizaron en el rango del 2,5%-2,9%, rozando ya el objetivo del 2% de la Fed. Pero en junio subió inesperadamente al 2,8%, y en julio se mantuvo en el 2,9%, dejando a todo el sector cripto en lateral durante medio mes. Ni alcistas ni bajistas se atrevían a moverse, todos pegados a la pantalla y dudando de todo.

Con el tiempo te das cuenta de que estos datos siempre les gusta ir contra lo que espera el mercado. La última vez, todos apostaban a que el dato subiría, se llenaron de cortos esperando recoger beneficios, y al final el dato real fue 0,1% inferior al esperado: el bitcoin despegó y los cortos saltaron por los aires, evaporando 1.400 millones de dólares en todo el mercado. Y aún peor es el "análisis post-partido" de la Fed: una vez el dato salió justo como se esperaba, todos listos para celebrar, y Powell soltó de repente un "la inflación aún no está completamente controlada", y el rally que acababa de empezar se vino abajo en un instante.