Los usuarios de Gmail están enfrentando una grave pesadilla de seguridad en estos momentos. Google está investigando informes sobre un hackeo que bloquea completamente a las personas fuera de sus cuentas—y aquí viene lo peor: no hay opción de recuperación disponible una vez que eres víctima.

El ataque básicamente secuestra tu cuenta, cambia la configuración de recuperación y te cierra la puerta antes de que puedas hacer nada al respecto. No hay restablecimiento de contraseña, ni acceso al correo de respaldo, nada. Simplemente... te quedas fuera.

¿Entonces, qué puedes hacer realmente? Primero, activa la autenticación en dos pasos si aún no lo has hecho—no es perfecto, pero es tu primera línea de defensa. Segundo, asegúrate de que tu correo y número de teléfono de recuperación estén actualizados y protegidos con credenciales fuertes. Tercero, vigila cualquier intento sospechoso de inicio de sesión o notificación de cambio de contraseña. No ignores esas alertas.

Si tu correo electrónico está vinculado a cuentas de exchanges de criptomonedas o wallets, esto es aún más crítico. El compromiso del correo puede llevar a la toma de cuentas, robo de fondos o algo peor. Considera usar direcciones de correo dedicadas para cuentas financieras sensibles y activar todas las capas de seguridad disponibles.

Google aún no ha publicado una declaración completa, pero la investigación sigue en curso. Mantente alerta, revisa dos veces tus ajustes de seguridad y no esperes a quedarte fuera para actuar.