Esta noche a las once se publican los datos del PCE. Si los datos muestran que la inflación disminuye de forma moderada, naturalmente aumentarán las expectativas de recorte de tipos; pero si la inflación rebota más de lo esperado, el calendario de bajadas de tipos podría retrasarse y la presión a corto plazo sobre el mercado será considerable.

Sin embargo, hablando claro, datos de este calibre suelen estar ya descontados por el mercado desde antes. En el momento en que se publican los resultados, independientemente de si son positivos o negativos, una oleada de volatilidad es lo más habitual. Lo que más tememos los minoristas es dejarnos llevar por la noticia y entrar en el mercado impulsivamente, lo que suele acabar con pérdidas por ambos lados.

Cuando el mercado empieza a mejorar, hay que mantener la cabeza aún más fría: no tomes las expectativas del mercado como hechos consumados. Si de verdad quieres entrar, es mejor esperar pacientemente a que la tendencia se estabilice antes de actuar.