Últimamente he estado prestando mucha atención al área de pagos Web3, y cuanto más la analizo, más claro tengo una cosa: la regulación no debería verse como una limitación, en realidad es la llave para abrir la puerta a la escalabilidad.

Esta idea se refleja bastante en BlazPay Labs. Ellos tratan la regulación como infraestructura básica, a la vez que no descuidan el aspecto tecnológico; su objetivo es que los pagos con criptomonedas puedan realmente llegar a una adopción masiva.

La verdad es que, para que el sector de pagos despegue, la tecnología por sí sola no es suficiente, y solo cumplir con la regulación tampoco basta. Hay que avanzar en ambos frentes al mismo tiempo para poder llegar lejos.