Un veterano del sector lanzó otra frase contundente que hizo reflexionar a muchos equipos.

Sus palabras exactas venían a decir lo siguiente: «Si el proyecto es realmente bueno, los exchanges harán cola para encontrarte; pero si tienes que estar rogando por una oportunidad de listado, quizás deberías plantearte quién está aportando valor a quién».

Estas palabras duelen, pero han tocado la llaga de muchos.

¿Cuántos equipos ni siquiera han asentado lo básico —producto a medio hacer, usuarios contados— y ya andan gastando dinero a toda prisa para comprar un puesto en el exchange? ¿El resultado? Tras dos o tres días con un volumen de negociación miserable, el proyecto termina directo en la UCI.

**Si tienes el nivel, no hace falta agachar la cabeza**

Hablando claro: deja de quejarte de las tarifas desorbitadas de listado o de los requisitos absurdos para airdrops. Si el proyecto realmente vale la pena, serán los exchanges centralizados quienes llamen a tu puerta para colaborar. El problema nunca ha sido el dinero, sino la solidez del producto.

Con los proyectos de calidad, lo que temen las plataformas es moverse demasiado despacio y que la competencia se lleve el flujo de usuarios antes que ellos.

**El exchange no es el objetivo final, el usuario sí**

También mencionó un punto clave: en el mundo descentralizado, nadie te obliga a seguir una ruta de negocio concreta.

¿Te parece caro listar? Ponlo gratis; ¿quieres un listado gratuito? Vete a un DEX.

Puso como ejemplo a PancakeSwap: nunca ha cobrado por listar y, aun así, su volumen de negociación crece de forma explosiva. Al mercado le da igual cómo cobres; lo único que le importa es si haces que el usuario esté satisfecho.

**Tres estrategias de listado, cada una con su lógica**

Las plataformas tienen enfoques muy distintos:

La primera es el modelo totalmente abierto, donde se acepta cualquier moneda y, como resultado, proliferan los proyectos basura y las estafas.

La segunda aplica filtros: cobra tarifas o pide airdrops, esencialmente como control de riesgos.

La tercera, la más habitual, equilibra beneficios y seguridad mediante depósitos de garantía, mecanismos escalonados y puertas de entrada Web3.

Así que el tema de las tarifas de listado no admite un juicio simple de bien o mal; es cuestión de estrategia.

**Vuelve a lo esencial, no te dejes engañar por las apariencias**

La lógica de fondo es fácil de entender:

El equipo del proyecto debe centrarse en perfeccionar el producto, construir el ecosistema y fidelizar a los usuarios; la plataforma de intercambio, en controlar los riesgos y seleccionar buenos proyectos; y las tarifas de listado solo son una herramienta de equilibrio en las distintas fases.

En resumen: un proyecto fuerte nunca tiene que suplicar, un proyecto débil de nada le sirve gritar.

Un recordatorio para todos los que desarrollan proyectos: la auténtica ventaja competitiva en el mundo cripto no es gastar dinero para comprar relaciones, sino hacer que las plataformas no se atrevan a dejarte fuera.