He visto muchas leyendas en el sector, pero quien realmente me impresiona es una inversora de 35 años del noreste.

Tras unirse a la comunidad a principios de 2024, rara vez participaba. Hasta que un día, una captura de pantalla de sus beneficios revolucionó el grupo: un capital inicial de 100,000 USDT, que en 9 años creció hasta 3,800,000.

Investigando a fondo, descubrí que desde que entró en 2015, nunca tocó futuros apalancados, no persiguió memecoins de moda y menos aún confió en supuestas “informaciones privilegiadas”.

Le insistí mucho por su método, y me pasó seis “máximas sencillas”. No te dejes engañar por su apariencia simple: son lecciones aprendidas tras incontables horas de seguimiento de mercado y mucho sufrimiento:

**Primera: Subidas rápidas, caídas lentas = acumulación de capital**
Tras una gran vela verde, si el precio se mantiene lateral y el volumen baja pero el precio no cae en picado, los grandes están acumulando. No vendas aún, espera la oportunidad de subirte al carro.

**Segunda: Caídas bruscas, rebote débil = sal inmediatamente**
Si tras una gran caída el rebote es flojo y ni siquiera recupera la media de 20 días, vende en los siguientes tres días. No seas el que compra mientras otros huyen.

**Tercera: Gran volumen no siempre es techo, el peligro es el bajo volumen**
Cuando hay gran volumen en máximos y los minoristas gritan “techo”, los grandes suelen seguir empujando; el verdadero techo es cuando el precio se estanca silenciosamente con bajo volumen. Ahí es cuando hay que salir poco a poco.

**Cuarta: El suelo debe confirmarse tres veces**
El primer rebote suele ser una trampa, el segundo es una prueba, solo tras el tercer rebote, con tres semanas consecutivas de volumen y superando la resistencia clave, se confirma el suelo real.

**Quinta: El gráfico muestra la psicología, el volumen el pulso**
Bajo volumen y caídas = pulso débil; gran volumen y caída brusca = parada y reanimación; volumen creciente moderado = recuperación progresiva. Usa la media de volumen de 60 días como si fuera un tensiómetro: si la pierde, opera con cautela.

**Sexta: El estado óptimo es estar “vacío”**
No tener posiciones y no estar ansioso, no envidiar la riqueza ajena. Ella pasea cada día y cobra alquileres. Solo retira el 20% de beneficios al mes para invertirlos de forma conservadora. ¿Frecuencia operativa? Dos o tres veces al mes como mucho.

Cuando alguien nuevo le preguntó por su tasa de acierto, respondió: “No miro la tasa de acierto, solo si el alquiler llega”.

Las oportunidades están todos los años, la prisa pierde dinero cada día. La lentitud es rapidez; solo estando vacío se puede llenar.

No correr, no actuar a ciegas; que el beneficio llame a la puerta cada mes, no que salte por la ventana cada día. Quien sobrevive y gana al final, siempre es quien sabe esperar.

¿Estás listo para ser esa persona?