Recientemente, el CIO de una importante institución de inversión reveló que la mayoría de las preguntas que reciben se centran en MicroStrategy. Las preocupaciones principales son básicamente dos: ¿ser expulsados del índice MSCI provocará una ola de ventas? ¿La empresa no podrá soportar la presión y acabará vendiendo sus bitcoins?

Hablemos primero del tema del índice. En octubre del año pasado, MSCI avisó que iba a revisar los criterios de clasificación para las empresas que acumulan criptomonedas, argumentando que estas compañías cada vez se parecen más a gestoras de activos que a empresas tecnológicas tradicionales. JPMorgan calculó que, si finalmente las excluyen, solo los fondos indexados que replican el índice tendrían que vender 2.800 millones de dólares en acciones de MSTR.

¿Probabilidad de que las expulsen? Personalmente, le doy al menos un 75%. Aunque Saylor siempre insiste en que mantienen su negocio de software y han diseñado varios productos financieros derivados, el hecho de que MSCI haya sacado el tema indica que probablemente la decisión ya esté tomada.

Pero, ¿realmente es tan grave esa presión de venta de 2.800 millones? Yo creo que no necesariamente. He visto muchos casos de ajustes en índices y, en la práctica, el impacto suele ser mucho más suave de lo que sugieren los números, además de que el mercado ya ha empezado a descontar esa expectativa. ¿Recuerdas cuando en diciembre pasado MSTR entró en el Nasdaq 100? Se calculaba una compra de 2.100 millones, pero el precio de la acción apenas se movió. La corrección desde principios de octubre hasta ahora en realidad ya está anticipando este asunto.

En cuanto a la teoría de que se verán obligados a vender bitcoin, no tiene sentido. MicroStrategy tiene 1.400 millones de dólares en efectivo, suficiente para pagar el interés de sus bonos durante año y medio; el primer vencimiento importante es en febrero de 2027, y son solo 1.000 millones, que comparados con los 60.000 millones en bitcoin que tienen es insignificante.

Lo más importante: Saylor controla el 42% de los derechos de voto. Es difícil encontrar a alguien más fiel al bitcoin que él. En 2022, cuando la acción se desplomó, no vendió nada; ahora que el bitcoin sigue rondando los 90.000 dólares, ¿por qué iba a cambiar de opinión de repente?