¡BlackRock vuelve a moverse, y esta vez ha puesto el ojo en Ethereum!

Las últimas noticias muestran que este gigante, que gestiona cerca de 10 billones de dólares en activos, acaba de comprar ETH por valor de 28,78 millones de dólares. ¿Parece una cifra grande? Pero en comparación con el tamaño de BlackRock, este dinero quizá ni siquiera alcance para su paga de fin de año a empleados.

Entonces, la pregunta es: ¿qué pretende realmente con este “pequeño” desembolso?

**¿Testear la reacción del mercado?**
Treinta millones de dólares es una cantidad astronómica para la gente común, pero para BlackRock ni siquiera cuenta como una verdadera toma de posición. Más bien parece lanzar una piedra al mercado para ver cuánta onda genera. Detrás de cada movimiento de tanteo de los gigantes financieros tradicionales, siempre hay un cálculo más profundo.

**¿Enviar una señal de entrada?**
Primero fue el ETF de Bitcoin a bombo y platillo, ahora discretamente le meten mano a Ethereum. Este combo en realidad está marcando el camino para el dinero tradicional: "Mirad, nosotros ya estamos dentro, ¿a qué esperáis vosotros?" El relato se amplía una vez más.

**¿Oportunidad para minoristas o trampa?**
Aquí hay una verdad dura: cuando ves este tipo de noticias en redes sociales, las instituciones ya han completado su posicionamiento. Puedes ver el coste de sus compras públicas, pero ¿y el plan completo de operación? Eso nunca lo sabrás. Cuando los minoristas acuden en masa, puede que solo estén sirviendo de soporte para la salida de otros.

La ley de hierro de los mercados financieros es: cada “pequeño movimiento” de los grandes jugadores nunca tiene el simple objetivo de ganar dinero, sino de crear expectativas, guiar emociones y testear el terreno. Tu FOMO puede ser justo una parte de la estrategia de otros.

Mantente despierto y piensa por ti mismo.