El reciente comportamiento de XRP se ha vuelto incomprensible.

Por un lado, los datos on-chain muestran que las direcciones de ballenas han alcanzado una tenencia de 48.000 millones de tokens, la cifra más alta en los últimos 7 años. Parece que los grandes inversores han olido algo y están comprando de forma agresiva. Pero por otro lado, el precio se comporta como un balón desinflado, cayendo y haciendo que los pequeños inversores entren en pánico—el índice de miedo está por las nubes.

La situación parece esquizofrénica: el dinero grande compra en el suelo, los pequeños venden con pérdidas. ¿Quién tendrá razón?

**¿Qué lógica hay detrás de esta contradicción?**

Que las ballenas acumulen no significa que el precio vaya a subir de inmediato, eso es de sentido común. Puede que estén haciendo "trading por adelantado": empiezan a acumular antes de que el precio toque fondo, ya que tienen suficiente capital para hacerlo gradualmente. Históricamente, cuando el pánico minorista llega a su punto máximo suele haber un rebote, pero solo si la caída ha tocado fondo de verdad.

Otro dato relevante: los productos ETF relacionados con XRP han atraído cerca de 8.500 millones de dólares en entradas de capital recientemente. Esto indica que las instituciones mantienen una visión positiva a largo plazo sobre el activo. Sin embargo, a corto plazo, si el precio ni siquiera puede superar el nivel de 2,1 dólares, significa que la presión vendedora sigue siendo fuerte.

**¿Qué dice el análisis técnico? Estas son las zonas clave**

En el gráfico de 1 hora, el nivel de 2,11 es una línea de vida: solo si la supera podría abrirse espacio para subidas, y 2,2 sería una resistencia aún más fuerte. El problema es que el indicador MACD ha formado un cruce bajista por debajo de la línea cero, con un claro déficit de impulso; los bajistas aún tienen el control.

Si el precio ni siquiera es capaz de acercarse a la zona de 2,09 a 2,1, lo más probable es que siga bajando. El primer soporte está en el rango de 2,06-2,08, y un soporte más fuerte cerca de 2,02. Si 2,02 tampoco aguanta, 1,98 podría no ser suficiente.

Así está la cosa: los grandes inversores posicionándose, los pequeños esperando, y el precio buscando un suelo. ¿Quién ganará al final? Todo depende de si en los próximos días logra mantenerse por encima de los niveles clave.