Recientemente he estado siguiendo un conjunto de reglas para operar con contratos, simples pero ejecutadas de forma estricta:

La posición siempre se mantiene en la mitad del capital total; cuando se obtiene un beneficio del 50%, se cierra la operación; si se pierde un 20%, se corta la pérdida y se aporta más capital. Si se pierde, se añade dinero y se sigue operando; si se gana, se transfiere inmediatamente el beneficio fuera, sin dejarse llevar por la avaricia.

Por ejemplo, con 40 u: se abren contratos con 20 u, si cae un 20% se añaden 4 u, si sube un 50% se retiran 10 u. Cuando el capital total se duplica a 80 u, se divide de nuevo en 40+40 y se repite el proceso.

Datos reales:
Primer día, cuenta con 15 u
Segundo día, subí a 28 u
Hoy, tercer día, ya he realizado 8 operaciones, la tasa de aciertos está en el 50%, pero la rentabilidad ha alcanzado el 40%, ahora tengo 38 u en mano.

Con poco capital lo importante es la disciplina; la estrategia es simple, basta con ejecutarla correctamente.