📊 El 5 de diciembre, el mercado se enfrenta a un auténtico "momento de juicio".

Esta noche se publican los datos de inflación PCE de EE. UU., un informe cuyo peso supera incluso las propias declaraciones de la Reserva Federal.

Lo importante no es si las cifras "son buenas o malas", sino si "cumplen o no con lo esperado". El listón del mercado está claro: una tasa mensual del PCE subyacente del 0,2% (si se cumple, serían tres meses consecutivos sin cambios) y una tasa anual estable alrededor del 3%. ¿Se cumple? Entonces "la inflación está domada". ¿Se supera? Entonces "la inflación empieza a dar problemas".

Pero si esta noche los datos se desvían mínimamente de las previsiones —aunque sea solo un poco— las consecuencias pueden ir mucho más allá de un simple "retraso en la bajada de tipos", y desencadenar directamente una tormenta de "reprecios" en el mercado.

Contén la respiración y deja que los datos hablen.