La Reserva Federal va a bajar los tipos de interés, mientras que el Banco de Japón se prepara para subirlos: dos bancos centrales súper poderosos girando al mismo tiempo, pero en direcciones completamente opuestas. Este juego de políticas encontradas está convirtiendo el mercado global de capitales en un auténtico caos.

Sinceramente, después de tanto tiempo siguiendo la relación entre la liquidez macroeconómica y el mercado cripto, me atrevo a asegurar: diciembre de 2025 será un punto de inflexión. Hay un 84,9% de probabilidad de que la Reserva Federal baje 25 puntos básicos, y la probabilidad de que el Banco de Japón suba los tipos ya supera el 80%. Esta sensación de desgarro, la última vez que la vi fue... en realidad, casi nunca se ha visto una operación tan dividida.

Empecemos por la Reserva Federal. Se reúnen el 9 y 10 de diciembre, y la bajada de tipos es prácticamente segura. Pero el problema es que esta vez la bajada puede ser muy "esquizofrénica". ¿Por qué? Por un lado parece que van a inyectar liquidez, pero Powell probablemente echará un jarro de agua fría en la rueda de prensa, insinuando que no esperemos demasiadas bajadas el año que viene.

¿Por qué tanta indecisión? Porque la inflación aún no está completamente controlada y el crecimiento económico empieza a mostrar signos de fatiga. Ahora mismo, Powell está haciendo equilibrios: a la izquierda la presión sobre los precios, a la derecha el riesgo de recesión. Cada movimiento tiene que ser extremadamente cauteloso, por miedo a cometer un error.

En cambio, el Banco de Japón lleva 17 años aguantando y esta vez sí que va en serio. La subida de tipos histórica está a la vuelta de la esquina y el mercado ya está apostando por cuándo será exactamente.

¿Qué significa realmente este desajuste de políticas? En pocas palabras, que los flujos de capital van a reorganizarse por completo. Los tipos de interés del dólar bajan pero las expectativas se vuelven más estrictas, el yen está a punto de salir de la era de los tipos negativos... Con estas dos fuerzas entrelazadas, lo que pase con activos de riesgo como BTC y ETH en los próximos seis meses será realmente clave.