Esta jugada de Sei es bastante interesante: han conectado directamente la IA de predicción de Allora a la capa base. Es como si le hubieran puesto a la blockchain un oráculo capaz de “predecir el futuro”, anticipando tendencias de precios, volatilidad y señales de riesgo.

¿Para qué sirve esto? Hay muchísimos casos de uso prácticos:

Los exchanges descentralizados y las plataformas de derivados pueden ajustar dinámicamente las comisiones y optimizar la distribución de liquidez en función de las predicciones, preparándose antes de que lleguen grandes movimientos. Los protocolos de préstamos pueden ir un paso más allá: si el sistema detecta un aumento del riesgo, baja inmediatamente el ratio de colateral y sube los intereses, cortando de raíz posibles liquidaciones en cadena. Los cofres de estrategias y agentes automáticos pueden reducir exposición y reequilibrar posiciones basándose en señales predictivas, sin esperar a perder dinero para reaccionar. Los productos estructurados pueden innovar: ya no se limitan solo a modelos sobre datos históricos, sino que diseñan estrategias según señales futuras.

En resumen, es pasar de un DeFi que actúa a posteriori a uno que se anticipa a los problemas.