¿Alguna vez te has sentido tentado al ver a otros ganar dinero en el mundo cripto? ¿Piensas que lo único que te falta es un poco de suerte?

Yo pensaba igual. ¿El resultado? Pérdidas que no me dejaban dormir por la noche, la cuenta completamente en rojo.

El punto de inflexión llegó una noche. Un veterano me soltó una frase: "Tú no estás operando, estás jugando con tu vida. ¿Quieres ganar dinero? Primero, no te arruines."

En ese momento, fue como un jarro de agua fría.

Empecé a reflexionar: ir all-in, perseguir subidas y ventas apresuradas, soñar con doblar el capital de la noche a la mañana... ¿acaso no es eso jugarse la vida?

Desde entonces, cambié mi forma de operar.

Con 100.000 de capital, solo movía 20.000 en cada operación. Menos operaciones, pero calculando bien el riesgo de cada una. Algunos se reían de mí por ser tan prudente, yo no daba explicaciones.

En los primeros meses, hice menos de 10 operaciones. No sufrí liquidaciones, y la cuenta empezó a duplicarse poco a poco.

Alguien me preguntó: "¿De verdad has tenido tanta suerte?"

No es suerte, es disciplina.

No tengas prisa por entrar, no persigas cada moda, no dejes que las emociones te controlen. ¿El mercado sube? Mira primero el riesgo. ¿Baja? Piensa dónde está tu stop loss.

Demasiada gente se pone nerviosa al ver a otros ganar, creen que se están perdiendo todo. ¿El resultado? En cuanto el mercado se sacude, sus posiciones explotan.

Ahora gano cientos de miles al año, y no es por técnicas avanzadas, sino por tres palabras: sobrevivir.

Diversificar, poner stops, controlar la mente… suena a tópico, pero ¿cuántos lo cumplen de verdad?

En el mundo cripto hay oportunidades de sobra, pero quienes las aprovechan son los que no tienen prisa por hacerse ricos y saben mantenerse firmes.

Puede que te hayas sentido perdido, que hayas tenido pérdidas, incluso que hayas pensado en rendirte.

Pero quiero decirte esto: no necesitas talento, ni indicadores mágicos. Lo que necesitas es un método, disciplina, y saber controlarte.

Ve despacio, sé firme, no apuestes.

Ese es todo mi secreto para pasar de perder a ganar.

¿Estás preparado para cambiar de estrategia?