¿Te arrepientes de haber entrado tarde? ¿Te molesta haber puesto tan poca posición?

Estos pensamientos, ¿quién que opere no los ha tenido cientos de veces?

Después de estos años, lo tengo claro: los que realmente ganan dinero no dependen de adivinar si sube o baja.

Yo antes también creía en el análisis técnico: cruces de la muerte o de oro en el MACD, RSI sobrecomprado o sobrevendido, pantallas llenas de líneas de soporte y resistencia... Podía escribir media página de lógica y, ¿el resultado? Lo que ganaba en el bull market, lo devolvía todo en una sola bajada del bear market.

El punto de inflexión fue hace tres meses. Cambié de estrategia: dejé de intentar predecir techos y suelos y me centré solo en una cosa: seguir la certeza.

¿Cómo lo hago? Puede que te parezca simple—

No dibujo líneas de tendencia, no persigo narrativas populares, solo vigilo los movimientos de capital on-chain en las monedas principales. Combinando con una estrategia de rotación de posiciones, subí de 8.000U a algo más de 100.000U, con una tasa de éxito en toma de beneficios de alrededor del 85% y ni una sola liquidación.

La clave son tres puntos:

**Observar el capital, no el patrón.** Que el precio baje no es el problema, el problema es cuando las direcciones de las ballenas están retirando fondos. Si el dinero inteligente sigue dentro, yo sigo.

**Entrar por fases, nunca all-in.** Divido cada oportunidad en tres entradas: apertura exploratoria, incremento tras confirmación y añadir más con beneficios flotantes. Cada stop loss, por debajo del 2%; si me equivoco, asumo rápido y si acierto, aumento la posición.

**Operar contra la emoción.** Me atrevo a entrar el primero cuando el mercado entra en pánico, y cuando todos hacen FOMO y compran arriba, yo ya estoy vendiendo por fases.

Al final, se trata de: mantener el ritmo, no inventarse historias, respetar cada pérdida. Solo ganar cuando la lógica es clara, solo actuar cuando tienes certeza.

Si todavía estás encadenando stop loss o perdiendo oportunidades, quizá deberías probar otro enfoque. Mi método no es complicado, pero requiere disciplina. Si tienes dudas, escríbeme cuando quieras.