💎 ¡Jugada legendaria de la NBA! Durant recupera una cuenta de Bitcoin de hace diez años y multiplica su inversión por 180

El mercado cripto ha estado subiendo y bajando últimamente, pero hay quien ya ganó sin mover un dedo—sí, hablamos de la superestrella de la NBA Kevin Durant. Este tipo acaba de hacer algo que ha puesto celosa a toda la liga: ha recuperado su cartera de Bitcoin, casi olvidada, en la que descansaban más de 3.000 BTC.

**Un impulso de hace diez años, convertido hoy en libertad financiera**

La historia empieza entre 2014 y 2015. Por aquel entonces, Durant descubrió Bitcoin viendo YouTube y, llevado por un arrebato, compró un buen puñado—alrededor de 3.000, a precios entre 400 y 1.000 dólares cada uno, en una plataforma regulada. Después de la compra, se olvidó por completo, ni siquiera recuerda dónde dejó la contraseña.

¿Y luego? Pues esa inversión quedó "hechizada", dormida casi una década.

Hasta que, recientemente, con la ayuda oficial de la plataforma, por fin recuperó la cuenta. Calculando a un precio medio de 650 dólares, el rendimiento supera las 180 veces. Durant fue pragmático: vendió la mayor parte para asegurarse el beneficio, y dejó menos de 100 como recuerdo. El CEO de la plataforma, Brian Armstrong, incluso lo confirmó en Twitter: "Listo, ¡cuenta recuperada con éxito!"

Una inversión hecha casi por impulso hace diez años, que de repente vale una fortuna—esto supera cualquier guion de película.

**El vestuario, enloquecido: los jugadores no dan crédito**

Tras difundirse la noticia, el vestuario de la NBA estalló:

Howard no tardó en pronunciarse, lamentando que de joven gastaba demasiado: "Si lo hubiera sabido, también habría guardado Bitcoins."

Simmons fue aún más directo: "Tío, ¿me pasas uno? ¡Nuestra amistad lo merece!"

Bronny, el hijo de LeBron James, también se unió a la fiesta: "No pido que me regales monedas, pero ¿me enseñas cómo ganar dinero?"

Detrás de este revuelo se esconde la ansiedad colectiva de los deportistas profesionales por la gestión de su riqueza. El modelo de "ingresos mientras duermes" de Durant es el sueño de cualquier inversor.

Un Bitcoin olvidado, que despierta diez años después convertido en un tesoro—probablemente la mejor lección de esta era sobre paciencia y suerte.