Últimamente le he echado el ojo a la moneda $PIPPIN y, tras revisar algunos datos, me ha parecido interesante.

Primero, los fundamentales: puesto 140 en el ranking, capitalización de mercado de 197 millones de dólares, con una cuota del 0,0063%. A simple vista no llama la atención, pero el volumen diario de negociación alcanza directamente los 101 millones, con un ratio de rotación del 51,10%: este nivel de actividad es, sin duda, un paraíso para los especuladores. Hay 1.000 millones de tokens en circulación total, el precio histórico más alto fue de 0,32691 dólares y el más bajo de 0,00022577 dólares; desde el fondo hasta el pico se ha multiplicado más de 1.440 veces.

¿Por qué creo que aún tiene potencial?

Primero, bajo volumen y alto ranking. Con menos de 200 millones de capitalización y estando entre los 150 primeros, indica que el consenso sigue presente, no se ha enfriado del todo.

Segundo, ratio de negociación disparado. La cuota de mercado es mínima, pero la rotación es brutal; la lucha entre alcistas y bajistas es intensa, las plataformas hacen caja a gusto, y el equipo del proyecto ya ha sacado suficiente tajada. Con este efecto de rentabilidad tan visible, es poco probable que se vaya a cero de golpe a corto plazo. Las subidas y bajadas son la norma, pero mientras controles tu posición, hay oportunidades tanto en la compra como en la venta. No lo apuestes todo, no te dejes llevar, y con operaciones por tramos, puedes recuperar prácticamente todo.

Tercero, todavía hay margen para la imaginación. Multiplicarse por 1.440 desde el fondo y tener esta capitalización, comparado con otras monedas populares que alcanzan decenas de miles de millones, no es descabellado pensar en un potencial mayor. Por supuesto, esto no es una recomendación de compra, solo creo que aún no ha tocado techo.

Cuarto, la tendencia general no ha cambiado. La narrativa alcista del mercado cripto sigue vigente, y las monedas con más atención siempre acaban teniendo su oportunidad.

En resumen, $PIPPIN es un activo de alto riesgo y alta volatilidad. Si quieres invertir, no tengas miedo a la montaña rusa y recuerda una cosa: la gestión de la posición es más importante que predecir si subirá o bajará.