

La oferta circulante es el número de monedas o tokens actualmente disponibles para el público y que se están negociando activamente en el mercado de criptomonedas. Estas monedas pueden utilizarse en cualquier momento, incluso si están temporalmente bloqueadas en wallets o contratos inteligentes. Comprender la oferta de criptoactivos es esencial para evaluar con precisión el valor y el potencial de cualquier activo digital.
En el ecosistema cripto, es fundamental distinguir entre tres tipos de oferta, cada uno con características propias:
La oferta circulante corresponde a la cantidad de tokens accesibles al público y disponibles para su negociación. Es el dato más relevante para los inversores, ya que muestra el número real de tokens que pueden comprarse, venderse o transferirse sin restricciones. Entender el concepto de oferta en este contexto es clave para analizar el mercado de forma efectiva.
La oferta total incluye todos los tokens creados desde el inicio del proyecto, incluso los que han sido quemados. Esta métrica ofrece una visión histórica completa de la emisión de tokens, considerando tanto los que están en circulación como los eliminados permanentemente del mercado.
La oferta máxima es el límite absoluto de monedas que pueden existir para una criptomoneda concreta. Este máximo está definido en el protocolo blockchain y no puede superarse. Por ejemplo, Bitcoin tiene una oferta máxima de 21 millones de monedas, un tope rígido que garantiza su escasez. Cardano fijó su tope en 45 000 millones de ADA. Actualmente, la oferta circulante de Bitcoin supera los 19 millones de BTC, mientras que Cardano tiene en circulación en torno a 35 000 millones de ADA.
La oferta circulante es una métrica esencial para analizar y valorar criptomonedas. Saber qué significa la oferta en cripto permite a los inversores tomar decisiones más fundamentadas.
En primer lugar, la oferta incide directamente en el valor de una criptomoneda a través de la ley básica de oferta y demanda. Cuando la oferta circulante es limitada y la demanda aumenta, los precios suelen subir. Por el contrario, un incremento abrupto de la oferta circulante suele presionar los precios a la baja.
La oferta circulante también determina la capitalización de mercado, una de las métricas clave del sector. La capitalización se calcula multiplicando el precio actual de una moneda por su oferta circulante, lo que ayuda a comparar el tamaño relativo de distintos proyectos.
Además, esta métrica permite evaluar la escala y madurez de un proyecto. Los proyectos con la mayor parte de su oferta máxima ya en circulación pueden mostrar una dinámica de precios diferente a aquellos con una cantidad significativa de tokens aún por emitir.
Sí, la oferta circulante puede variar debido a varios mecanismos fundamentales que afectan la dinámica del mercado. Entender la oferta cripto implica conocer cómo puede cambiar en el tiempo.
La minería o acuñación de nuevas monedas es la vía más habitual para aumentar la oferta circulante. Los mineros validan transacciones en la blockchain y reciben como recompensa monedas recién generadas. Cada nuevo bloque minado aumenta la oferta circulante. Por ejemplo, cada bloque minado de Bitcoin introduce nuevos BTC en el mercado.
El halving es un proceso que reduce periódicamente la recompensa por bloque, ralentizando la emisión de nuevas monedas. Bitcoin es el ejemplo más conocido: la recompensa de bloque ha descendido de 50 BTC en su lanzamiento a 3,125 BTC tras el halving de 2024. Estos eventos se producen aproximadamente cada cuatro años, haciendo que la emisión de nuevas monedas sea cada vez más limitada.
Las quemas de tokens eliminan tokens de forma permanente, enviándolos a contratos inteligentes sin posibilidad de recuperarlos. Así se reduce la oferta circulante, lo que contribuye a controlar la inflación, especialmente en criptomonedas sin un máximo fijo de emisión. Muchos proyectos implementan quemas periódicas como parte de su estrategia para sostener el valor del token.
La oferta circulante es una métrica clave para analizar el potencial de desempeño de una criptomoneda en el mercado. Los inversores expertos siempre la consideran al evaluar nuevas oportunidades. Un conocimiento sólido de la oferta puede marcar la diferencia entre un análisis superficial y uno riguroso.
Las criptomonedas sin oferta máxima definida pueden registrar caídas de precio si la oferta circulante sigue aumentando. Una inflación constante puede erosionar el valor de cada token, salvo que la demanda crezca al mismo ritmo.
Por el contrario, las quemas periódicas de tokens restringen la oferta circulante, generando presión deflacionista que puede sostener o incluso aumentar el valor del activo. Muchos proyectos actuales automatizan los mecanismos de quema en sus protocolos para equilibrar la emisión de tokens nuevos.
Comprender cómo varía la oferta circulante—y cómo esas variaciones afectan al precio—es fundamental para invertir con conocimiento en el sector cripto. Las plataformas de trading y portales especializados ofrecen datos actualizados sobre la oferta de una amplia gama de activos digitales.
La oferta circulante es un concepto clave en el sector cripto, pues determina el valor, la capitalización de mercado y el potencial de crecimiento de un activo. Entender la oferta permite evaluar con precisión la escasez y la economía de cada proyecto. Diferenciar entre oferta circulante, total y máxima es esencial para un análisis sólido. Mecanismos como la minería, el halving y la quema de tokens influyen de manera decisiva en la evolución a largo plazo del precio de una criptomoneda. Para cualquier inversor que aspire a tomar decisiones estratégicas, monitorizar y comprender la oferta cripto es imprescindible.
Bitcoin tiene una oferta máxima de 21 millones de monedas. Para 2025, se habrán minado unos 19 millones de BTC, y el resto se emitirá progresivamente hasta alcanzar el tope de 21 millones.
Bitcoin posee la menor oferta, limitada a 21 millones de unidades, lo que la convierte en la criptomoneda más escasa del mercado.
De media, R$10 000 en Bitcoin generan unos R$247 mensuales, asumiendo un rendimiento del 2,47 % al mes. Los resultados reales pueden variar.
Las cuatro criptomonedas más prometedoras son Bitcoin, Ethereum, Solana y Cardano. Estos activos presentan alto potencial de crecimiento y una adopción de mercado en aumento.











