Esta ronda del mercado es como montar en una montaña rusa: si no tienes buen corazón, no lo aguantas. Dogecoin últimamente lo está haciendo de manera espectacular; ha probado el nivel de los 0,2 dólares tres o cuatro veces, y cada vez parece que va a despegar, pero luego se desploma de nuevo a 0,18 dólares. ¿Cuántos delante de la pantalla tienen los ojos secos de tanto mirar? Compras y baja, vendes y sube. ¿Quién escribe este guion? Es la cura para todos los incrédulos.

Después de cinco años en el mundo cripto y haber sobrevivido a dos ciclos de mercado alcista y bajista, hoy tengo que decir algo desde el corazón: la batalla de DOGE en los 0,2 dólares no es mística, es una guerra de posiciones a plena luz del día. Algunos ya están embolsándose las ganancias en silencio, mientras que otros siguen perdidos.

¿Por qué es tan complicado superar los 0,2? Si miras los datos on-chain lo entiendes: ese nivel coincide justo con el precio de entrada de grandes capitales del segundo semestre del año pasado. En resumen, compraron a ese precio y ahora, cuando el mercado llega ahí, empiezan a vender frenéticamente para sacar beneficios. Cada vez que el precio toca ese nivel, la presión vendedora sube más de un 30% y DOGE se desploma cerca de los 0,17 dólares; esa resistencia es más dura que un muro.

Observa también el movimiento en el mercado: cuando se acerca a los 0,2 dólares, el volumen de operaciones se dispara. Parece una dura batalla entre alcistas y bajistas, pero en realidad los novatos están comprando arriba persiguiendo el precio, mientras los veteranos venden sigilosamente y se bajan del tren. Ya han repetido esta jugada varias veces; quien no lo vea claro solo puede seguir siendo combustible para el mercado.