El veterano de Wall Street, Tom Lee, vuelve a lanzar una predicción audaz: en este ciclo, Ethereum podría alcanzar entre 20.000 y 50.000 dólares.

Este cofundador de Fundstrat no habla por hablar. Repasando su historial: en 2018, cuando Bitcoin se desplomó a 6.000 dólares y el mercado estaba lleno de pánico, él utilizó un modelo basado en el coste de los mineros para señalar el suelo, y posteriormente el mercado le dio la razón. A finales de 2022, cuando todos hablaban de un mercado bajista sin fondo, él apostó firmemente por la renta variable estadounidense en 2023, y su objetivo para el S&P 500 fue prácticamente exacto. Su capacidad para ir a contracorriente en momentos de pesimismo extremo y acertar varias veces seguidas hace que haya que tomarlo en serio.

Esta vez, ha apostado por Ethereum y hay tres motivos principales detrás:

**Análisis técnico**: la actualización Fusaka, prevista para el 3 de diciembre, está a punto de llegar. Esta mejora aumentará notablemente la capacidad de procesamiento de la red, reforzando de forma tangible el atractivo del ecosistema.

**Entorno macroeconómico**: el cambio de rumbo en la política de la Reserva Federal en diciembre está relajando las expectativas de liquidez del mercado, lo que beneficia a los activos de riesgo, y el mercado cripto suele ser aún más sensible.

**Flujo de capitales**: la semana pasada, BitMine, compañía de la que es presidente, adquirió directamente 96.798 ETH; el volumen de compra semanal aumentó un 39% respecto a la anterior. Actualmente tienen más de 3,72 millones de ETH en cartera, y sumando otros criptoactivos y efectivo, el total ronda los 12.100 millones de dólares. Más importante aún, ha declarado públicamente que seguirá comprando, mostrando especial confianza en la evolución de diciembre.

Modelos, respaldo histórico y apuestas de dinero real: con este combo, Tom Lee está calentando claramente el sentimiento de mercado. Una ventana en la que coinciden actualización, entorno macro e inversión institucional no se da todos los días.

Por supuesto, el rango objetivo de 20.000 a 50.000 es bastante amplio y hay muchas incógnitas por el camino. Pero al menos, considerando los catalizadores actuales, ETH tiene narrativa de sobra. ¿Validará el mercado de nuevo su visión? El tiempo lo dirá.