La guerra por el talento en IA se está volviendo brutal, y un gigante tecnológico está sufriendo las consecuencias.

Un importante fabricante de smartphones se encuentra en una posición incómoda: observa cómo sus ingenieros de IA hacen las maletas y se van a la competencia. ¿El éxodo? Absolutamente masivo. Varios talentos senior han abandonado la empresa para unirse a un gigante de las redes sociales, otros han optado por laboratorios de IA líderes, e incluso algunos han elegido una empresa de investigación centrada en la seguridad de la IA.

Mientras tanto, el CEO de la empresa sigue anunciando... bueno, digamos que algunas maniobras de relaciones públicas bastante curiosas.

El contraste es llamativo: mientras sus competidores desarrollan modelos de IA punteros y fichan a las mejores mentes, esta empresa parece más centrada en controlar los daños que en innovar. Un caso clásico de quedarse atrás en la carrera mientras se intenta salvar las apariencias.

En tecnología, el talento sigue a la visión. ¿Y ahora mismo? La visión parece estar en otro lado.