Aquí tienes un recordatorio que podría ahorrarte un serio arrepentimiento: guarda esos pequeños saldos que tienes en tu monedero.

¿Sabes esas cantidades fraccionarias que todos llaman “polvo”? Los restos de operaciones pasadas que parecen no valer nada. Sí, esos. No los toques.

Ahora mismo estamos viendo algo increíble. Monedas que se daban por muertas—proyectos que la gente descartó hace meses o incluso años—de repente están subiendo mucho. ¿Ese altcoin aleatorio que te regalaron en un airdrop en 2022? Quizá valga la pena revisar tu cartera otra vez.

El mercado tiene esa extraña manera de resucitar cosas cuando menos te lo esperas. Un día es un token olvidado acumulando telarañas digitales, y al siguiente sube un 300% porque alguna comunidad ha decidido revivirlo o ha surgido una nueva narrativa en torno a él.

Así que antes de barrer ese polvo al olvido por unos pocos céntimos en comisiones de gas, tal vez piénsatelo dos veces. En este sector, muerto no siempre significa muerto. A veces solo significa dormido.