Un momento histórico acaba de llegar a la escena cripto de EE. UU. Los traders estadounidenses ahora tienen acceso, por primera vez, a exchanges completamente regulados, lo que marca el fin de la era de las zonas grises. No se trata solo de legalidad; es una cuestión de legitimidad. Con una supervisión adecuada, es posible que el dinero institucional finalmente se sienta cómodo para entrar. Queda por ver si esto desencadenará una nueva ola de adopción o simplemente añadirá más burocracia, pero una cosa está clara: los días del salvaje oeste están llegando a su fin.